lunedì 13 dicembre 2010

Review - La Critica Musical



Existe un género musical que, habitualmente, viene a conocerse como freak metal. A él pertenecen todas aquellas bandas que, como nuestros compatriotas de Gigatrón o El Reno Renardo, utilizan el metal para divertirnos con sus "letras cachondas". Si no fueran más que eso, no me parecería que se encasillase en esta categoría a los italianos Nanowar of Steel. Pero Nanowar son mucho más, y la prueba radica en su popularidad internacional. Es precisamente ese "más" lo que intentaré mostraros a continuación.
En sus inicios, allá por el 2003, Nanowar era "una banda graciosa que se ríe de Manowar y versiona a Metallica". Lo tuvieron difícil, pues solo los fans de ambas formaciones podrían llegar a interesarse... y el sonido poco depurado no ayudaba.
Con "Other Bands Play, Nanowar Gay!" (2005) siguieron dando guerra, riéndose de sí mismos y demostrando que no eran el "sueño de una noche de verano de cuatro frikis".
Este año han vuelto, y de qué manera, con un disco nuevo y el sufijo "of Steel".
Tras repartir estopa a los Dream Theater (y en tan solo 9 segundos), el disco arranca con "Nanowar". Han tenido que pasar siete años, y cuatro discos, para que el grupo compusiera su carta de presentación. Un tema muy rockero en el que dejan claros su estilo e intenciones. Desde luego, no son Gamma Ray o Stratovarius... estribillo pegadizo, buen rollo asegurado.
"Stormlord of Power" es un corte de speed metal no muy largo, pero con todos los tópicos que definen al género de "espadas y vikingos", solo que con un protagonista un tanto peculiar.
Con "Nanowarrior's Prayer" llega la primera puyita a "los tíos más duros del metal", ya que se trata de una variante de su "Warrior's Prayer" ("Kings of Metal", 1988) con toques de "El bimbó", productos íntimos femeninos y mucha mala baba.
"Blood of the Queens" es una canción que, si fuera de otro grupo, muchos catalogarían como true metal. Riffs pesados, coros DeMaio y un solo de punteo interminable que da paso a "What a Wonderful World" (sí, esa misma). En las letras, otra muestra del ingenio que les caracteriza, haciendo un recorrido por sus propios temas, y los ajenos también.
Tras un breve interludio, llega "Odino & Valhalla". Apoteósico. No puedo describirlo de otra manera. Solo escuchándolo podréis descubrir cómo mezclar, en 6 minutos, a Ennio Morricone, Manowar, la lambada, Pink Floyd, System of a Down... y hacerlo bien.
"Radio Grafia II" es otro interludio, cargadito de sorpresas que prefiero no desvelar. Aunque, para sorpresa, la que esconde "Surprise Love". Si os gusta "Paradise City", os gustará esta canción. Pero si la adoráis, o a los Guns en general, mejor ni os acerquéis. En ella encontramos una sátira de las canciones hardrockeras de amor, con perlas de "R&B afro-mainstream" y coros "Hey Jude"... dedicada a una señorita "con sorpresa".
Si no fuera por el cambio que, a mitad de pista, la transforma en una composición típica del folklore italiano, "The Forest of Magnaccions" parecería una inconfundible obra de Rhapsody (of Fire). Simplemente genial.
"Look at two reels" es un corte de heavy simpaticón, amén de otra muestra de su agilidad mental. Siguiendo las reglas del power metal de sus paisanos, consiguen construir una historia en la que en ningún momento aparece el nombre de cierto guitar hero italiano... o casi. El título os dará una pista de por dónde van los tiros...
Otro de los puntos fuertes del disco es "Lamento Erotico". Al igual que "The Forest of Magnaccions", está completamente escrito en la lengua de Dante. Musicalmente, Alex Staropoli no podría estar más conforme con el resultado si fuera suya. De hecho, los fans de su banda reconocerán en el título a algo familiar. Sin embargo, la gran sorpresa del álbum es la que va justo después.
Yo, que soy aficionado a las versiones y los mashups, no hubiera imaginado jamás que sería posible convertir, punto por punto y coma por coma, un himno del power metal como "Emerald Sword" en un tema de hip-hop con todas las de la ley, capaz de permanecer en el iPod del mayor fan de Shaggy. No es de extrañar que haya sido él mismo el encargado de colaborar con la banda para conseguir el resultado que podemos escuchar en "RAP-sody". Tanto si te gusta el metal como si no, es digno de ser escuchado.
Para terminar, y puestos a parodiar el power metal, hay una banda que no se podía escapar. Blind Guardian, estandartes del género a lo largo y ancho del globo, también tenían que recibir. Y reciben bastante, pobrecitos ellos... y su dieta hipercolesterolémica. En las dos últimas pistas descubrimos un calco musical del estilo de los germanos (que no un plagio o versión, aunque ambos títulos señalen directamente a su discografía).
En síntesis, estamos ante una banda mucho más madura y que, se nota, lo está dando todo en el local de ensayo. Acercaos a este trabajo sin miedo; lejos quedan los tiempos (aunque no el espíritu) de "Metal" y "Emerald Fork".
Habrá muchos que no entiendan mi valoración. "¡Pero si es un grupo de coña!", dirán algunos. Pero Nanowar of Steel no es "agudos de infarto", ni "poses sobre un escenario". Tampoco hacen fichajes estelares, ni tocan con filarmónicas. Nanowar es sinónimo de juerga, diversión y caras duras... pero también trabajo, perseverancia y creatividad sin límites. Por eso les pongo esta nota, y al que no le guste... no sé qué hace leyendo esta reseña.

2 commenti:

  1. Es probable que los fans de Gigatrón me maten, pero Nanowar (of Steel) les pega un baño de cojones en música, letras y espíritu metalero. Este disco nuevo sólo es lo mejor que he escuchado en 2010 después del disco Livin' in Hysteria de Heaven's Gate (que lleva siendo lo mejor que he oído desde 1991).

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  2. Si he escuchado un grupo que me gusta como toca, y que me haga reir cada vez que lo ponga, es Nanowar.

    De hecho no conocia a las otras bandas de Metal "parodico" o "gracioso", y creo que no me llama la atencion.

    De hecho gracias a Nanowar empeze a escuchar Manowar, Iron Maiden y Pink Floyd

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